miércoles, 22 de julio de 2009

Un poco de historia...



Desde 1993 hasta 1999 nuestro equipo profesional brindó asesoramiento institucional a una Escuela de Educación Media, abordando la problemática adolescente con la mirada centrada en el joven. La experiencia de esos años nos permitió concluir que la mayoría de las conductas y actitudes de los adolescentes no hacían mas que reproducir los modelos transmitidos por los adultos. Fue por ello que, a partir del año 2000 nos propusimos trabajar con los adultos a cargo, pensándonos como marco de referencia desde donde el joven construye su autonomía.

Para ello implementamos un proyecto interdisciplinario entre Salud y Educación, supervisando las escuelas comprendidas en el Distrito Escolar Nº17 y trabajando en forma conjunta padres, educadores y docentes. Algunos padres asistentes a los talleres comenzaron a integrarse al equipo de trabajo y la tarea pasó de ser una propuesta de profesionales de la salud a un proyecto de participación comunitaria. La integración de los padres les permitió superar un lugar de supuesta impotencia para convertirse en operadores activos de salud.
Durante el año 2003 nos propusimos ampliar el alcance del proyecto pasando del ámbito escolar al comunitario. Los talleres comenzaron a dictarse en la sede de la Asociación Civil Vivir sin miedo y a partir del año 2004 hasta la actualidad, en el Centro Cultural Resurgimiento. Al adquirir carácter comunitario y participativo, la actividad desarrollada en los talleres promovió la emergencia de recursos que surgen de la comunidad misma; es decir, el saber de cada taller no está dado de antemano sino, por el contrario, lo producen los mismos participantes.
Algunos de los temas abordados a lo largo de este recorrido fueron: crisis evolutiva, límites, sexualidad, violencia, adicciones, códigos adolescentes, diálogo/comunicación, mandatos familiares y de género, autoestima, la individualidad del hijo, la estructura familiar, pareja parental/conyugal, miedos de los padres, valores etc.
Además, como emergente del trabajo realizado durante el ciclo 2006 surgió la demanda de trabajar sobre el espacio personal y a partir del 2007 se creó un grupo de reflexión para mujeres en la etapa media de la vida.